Desnivel.com, Marek Holecek consigue abrir con Zdenek Hák su nueva ruta a la cara suroeste del G1

01/08/2017 19:56

Marek Holecek consique abrir con Zdenek Hak su nueva ruta a la cara suroeste del G1
El alpinista checo ha completado finalmente su objetivo en el Hidden Peak (8.080 m), donde ha vivido experiencias tan duras como el fallecimiento de Zdenek Hruby (2013) y la supervivencia al límite con Tomas Petrecek (2015) y con Ondra Mandula (2016). El Karakórum pakistaní dio ayer una noticia esperada desde hacía años por los aficionados al himalayismo. El checo Marek Holecek conseguía finalmente su objetivo de alcanzar la cima del Gasherbrum I (8.080 m) a través de una ruta nueva por la cara suroeste. Un objetivo que intentaba por quinta vez este verano, tras haber acumulado un sinfín de momentos duros en años anteriores. Lo ha hecho en cordada con su compatriota Zdenek Hák.

Ascensión en estilo alpino
Marek Holecek y Zdenek Hák se vieron sorprendidos este año en el campo base por la presencia de una potente expedición ucraniana con el mismo objetivo que el suyo. Sin embargo, no se dejaron intimidar y mantuvieron firme su plan, a la espera de una ventana de buen tiempo que les permitiera lanzar un ataque a su línea. Mientras los ucranianos cancelaban la expedición al encontrarse mal uno de sus miembros, el 24 de julio los dos checos abandonaban el campo base para ir a dormir a los pies de la muralla suroeste del Gasherbrum I.
La pared ha tenido varios pretendientes a lo largo de la historia. Los eslovenos Andrej Stremfelj y Nejc Zaplotnik abrieron una ruta en 1977 que comenzaba en la cara suroeste como puerta de entrada a la arista suroeste. Los polacos Jerzy Kukuczka y Wojciech Kurtyka se enfrentaron a la cara suroeste en 1983, aunque en el tramo final derivaron hacia el sur y enlazaron con la ruta original estadounidense de 1958. También Valeri Babanov y Victor Afanasieff trazaron un itinerario nuevo en la pared suroeste, aunque en su sección más a la izquierda. La ascensión directa de los más de 3.000 metros de desnivel de la cara suroeste quedaba todavía pendiente.
Y los checos la han hecho en estilo alpino, en un esfuerzo de seis días, que les llevó a pisar la cumbre el domingo 30 de julio. El transcurso de la ascensión no ha sido nada sencillo. Los dos primeros días, el martes 25 y el miércoles 26 de julio, avanzaron según lo previsto: primero subieron hasta los 6.800 m, bajo una inesperada nevada; y luego continuaron hasta los 7.400 m, tras superar los primeros pasos de mixto.
El siguiente paso en el plan de ataque consistía en alcanzar los 7.900 m al tercer día, pero la realidad comenzó a imponerse de forma diferente. Necesitaron otras tres duras jornadas para alcanzar esa altura. Antes, tuvieron que navegar por un mar de nievehasta la parte alta de un plató y resolver tramos de hielo malo para llegar a la barrera de roca de los 7.700 m.
Superada esa barrera rocosa, se presentó ante ellos un terreno mixto hostil, que los condujo a otro resalte de rocas a 7.880 m. Cuando ya pensaban en llegar a la cumbre, todavía tuvieron que hacer otro vivac indeseado en la arista, a escasos 40 metros de la cima del Gasherbrum I, a la que llegaron el 30 de julio.

Cinco años de intentos
El primer intento de Marek Holecek en la cara suroeste del Gasherbrum I se remonta a 2009, cuando fue con el expertimentado Zdenek Hruby –presidente de la federación checa de montañismo–. En aquella ocasión, Hruby tuvo problemas de salud a 7.500 m y Holecek tuvo que esforzarse para conseguir bajarlo de allí y escapar con vida.
Recuperados de aquel susto, ambos regresaron a la montaña en 2013 con el mismo objetivo. Sin embargo, la mala suerte se cebó con la expedición. Zdenek Hruby sufrió una caída a 6.800 m que le precipitó, según su compañero, mil metros. Dejó tras de sí mujer, dos hijos y un dilatado palmarés que incluía ocho ochomiles.
Marek Holecek se dio un paréntesis de un año, pero regresó al Hidden Peak en 2015, ahora acompañado por Tomas Petrecek. Ambos lanzaron su intento el 7 de agosto, pero la llegada del mal tiempo los sorprendió el 10 de agosto a 7.300 m. Pasaron casi una semana a esa altura, con temperaturas de hasta -30ºC y fuertes vientos. Finalmente, consiguieron deshacer el camino hasta el campo base, adonde llegaron sanos y salvos el 18 de agosto.
Aquella experiencia no desalentó a Marek Holecek, que regresó al G1 el año siguiente 2016, aunque tuvo que cambiar de compañero. Esta vez compartió expedición con Ondra Mandula y la historia se repitió, corregida y aumentada. Los dos alpinistas quedaron blogueados por el mal tiempo a 7 700m, sin baterías para el teléfono ni apenas víveres y combustible. Habían partido del campo base el 9 de agosto y no regresaron de nuevo a los pies de la montaña hasta el día 22 de agosto, es decir, exactamente 14 días después.

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