El cielo sonrió en el Meru Central
Los checos Holeček y Kreisinger abren el pilar central de su cara noroeste con La sonrisa del cielo (2000 m, 7a, M5, 80º), saliendo a cima por la vía Babanov.
El pilar central del la cara suroeste del Meru Central (6310m) ya tiene primera ascensión, al menos en parte. El pasado 6 del octubre el dúo checo formado por Marek Holecek y Jan Kreisinger coronaban la punta central de esta montaña, después de trazar Filkuv nebesky smich (La sonrisa del cielo), ruta de 2.000 metros (7a, M5, 80º) que recorre parte de este pilar central, y que sus aperturistas han dedicado a la memoria de Filip Silhan, quien ya intentó este proyecto junto a Marek Holecek en 1997, y desapareció trágicamente en Alpes en 2001.
Ese año, precisamente, el ruso Valeri Babanov lanzaba dos intentos (antes y después del monzón) al Meru Central por esta misma vertiente, y con su pilar central en mente. Solo, en estilo alpino y tirando de hamaca en ambas tentativas, la buena fue la segunda, en otoño, logrando el ruso la primera de esta cumbre hasta entonces virgen, siguiendo el contrafuerte situado a la derecha del pilar central, y saliendo a cima por la arista oeste. El mal tiempo y las avalanchas (que le arrastraron más de una vez en primavera) le hicieron cambiar de ruta, y exitosamente, pues su ascensión fue premiada con el prestigioso Piolet d'Or 2001.
La aleta sigue pendiente
Marek Holecek y Jan Kreisinger se lanzaron a por el pilar central, siguiendo el corredor que separa éste y la arista resuelta por Babanov en 2001. El segundo vivac fue ya sobre la arista, y tras su tercera noche en pared, trataron de superar la desplomada base de la proa final del Meru Central, y ganar así su afilada arista somital. Pero, no hubo chance y tras replegarse de nuevo a su C3, flanqueraron hacia la derecha para terminar uniendo su nueva vía a la de Babanov, por la que salieron hasta la cima. En total, pero acabaron desistiendo. En total, 13 días de actividad (26 septiembre - 8 octubre), descenso incluido, con cima el 6 de octubre.
Desde los 80, hasta 16 intentos acumula la proa final de la Central del Meru por esta vertiente, cumbre conocida por su característica silueta de aleta de tiburón. Entre ellos, japoneses, americanos, británicos y austriacos: Mugs Stump y Scott Backes, Paul Pritchard, Jonny Dawes o Andi Orgler, Pete Takeda y Dave Sheldon (tres tentativas), o el ligerísimo ataque de Conrad Anker, Doug Chabot, y Bruce Miller en 2003. También los checos persiguieron esta línea algunos años antes: como decíamos arriba, el propio Marek Holecek lo intentó en 1997 con el desaparecido Filip Silhan.